DATE: 2023-09-19
La tierra tembló en Marruecos.En varias regiones del sur y las montañas Atlas, se destruyeron aldeas y éstas quedaron devastadas y vacías de sus habitantes.Frente a nuestras pantallas, presenciamos una escena extraña donde bajo los escombros y restos, sobrevivientes y muertos aún cohabitaban..A medida que pasaban las horas, descubrimos con horror y asombro la magnitud del daño y la gravedad de la situación..Abrumados por las imágenes, luchamos para nombrar lo que vimos.Ninguna palabra parece ser capaz de describir tal horror, ni siquiera la palabra terror en sí.Leer más Artículo réservé à nos abonnés Novelista marroquí Abdellah Taïa: Los pequeños pagarán una vez más el precio más alto Pueblos enteros estaban en ruinas, destruidos y destripados.
Muchos edificios se habían derrumbado por completo, otros apenas estaban de pie y aún otros tambaleaban a merced de otra réplica que podía aplastarlos en cualquier momento.Era como si un castillo de arena, cuidadosamente construido por niños, hubiera sido pisoteado inadvertidamente por adultos..Aquí, un montón de escombros formaron una tumba masiva, lo suficientemente grande como para albergar a toda una familia; allí, el muro en pie sirve como piedra conmemorativa gigante.Ciertamente fue una visión sombría, y es fácil ver por qué la palabra maqbara, que significa cementerio en árabe, ha dado lugar a un adjetivo en inglés: macabro.Aun en el caso de algunos marroquíes que viven en ciudades conectadas por un tren de alta velocidad (el primero y, hasta la fecha, sólo trenes de gran velocidad del continente africano), estas escenas desoladoras parecen provenir de otro siglo, otra era..
El escenario recuerda a La última tentación de Cristo (Martin Scorsese, 1988), filmada en Marruecos mismo y se espera que Jesús, armado con protección divina, salga de los escombros en cualquier momento.Incluso imaginamos que Scorsese gritará ¡Corte! y pondrá fin a esta escena de horror.Sin embargo, las escenas que presenciamos tienen lugar sin efectos especiales o adornos y muchos de los que están en el suelo no tienen intención de levantarse otra vez..Un mal sueño Las imágenes eran vívidas e implacables, presentadas sin restricción ni discreción, como estas casas destripadas con efectos personales expuestos al mundo – una realidad que ya no podemos ignorar: un Marruecos que se quedó demasiado tiempo en las sombras y que la tierra, en sus temblores, decidió mostrar a plena luz del día.
Un Marruecos que a menudo ignoramos, distraídos como lo estábamos por la industrialización de los países, la impresionante expansión del sistema vial y el desarrollo urbano –todos esfuerzos totalmente justificables– y las iniciativas para proyectar una imagen de una nación moderna.Este tren, del que nos jactamos con orgullo, se aceleró tan rápido que olvidamos algunos de nosotros nunca lo abordaron..Tienes 55.
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Source: https://www.lemonde.fr/en/opinion/article/2023/09/19/writer-youssouf-amine-elalamy-since-the-earthquake-morocco-has-witnessed-a-lesson-in-civic-mindedness_6137734_23.html